Personas pingüino, liderazgo y equipo para una organización resiliente

Las empresas, y más concretamente aquellas que pertenecen a sectores en proceso de regeneración, necesitan tener en su organización ‘personas pingüino’. Son aquellas capaces de adaptarse a la hosquedad de su entorno, trabajando en equipo y con una gran capacidad de identificar el verdadero liderazgo. Pero para tener este tipo de personas en las organizaciones hay que pasar página, dejar atrás el efecto de la crisis y ocuparse de ellas con responsabilidad, tanto de las que se van como de las que se quedan.

Una pregunta directa a la empresa: ¿Cuánto estás dispuesta a invertir por el talento? ¿Cuánto estás dispuesto a invertir para avanzar?

Un despido colectivo provocado por una reestructuración o ERE es la chispa que provoca el duelo, no sólo para los que se van, sino también para los que se quedan. Y todos ellos pasan por un ciclo de emociones que bien gestionadas, crean personas resilientes y talento aprovechado. Merece la pena participar en esa gestión con responsabilidad.

Primera emoción: la sorpresa, tanto para el que es despedido como para el compañero que se queda. En este último se produce una sensación de orfandad que no se esperaba.

Segunda emoción: la tristeza. En ambos casos, hay abandono, pérdida. Para el que se queda puede ser muy limitante.

Tercera emoción: el miedo. El que se va puede caer en un abismo de incertidumbre laboral, y el que se queda puede llegar a sentir la amenaza de que vuelva a suceder. A veces, este miedo puede provocar una tendencia al individualismo.

Cuarta emoción: La ira, provocada por la impotencia y un rechazo, a veces extremo, a los responsables del despido.

¿Se puede llegar a la alegría? Tal vez suene utópico el pensar que los cambios son oportunidades, pero la alegría llega con esa sensación de libertad, de autonomía, de responsabilidad de poder tomar decisiones y las riendas de la vida.

Y eso viene porque se ha adquirido la habilidad del verdadero resiliente, de afrontar esas cuatro primeras emociones con valentía y con mucha serenidad. Para ello hay que acompañar a esas empresas y trabajadores para que no estén solos en esa transición.

Desde CoachIN2grow creemos en este proyecto multidisciplinar dirigido a esas personas y empresas que se han identificado en algún momento con ese duelo y que creen firmemente en la regeneración como un objetivo y no como una necesidad. Lo hacemos, además, siendo conscientes de las dificultades económicas, creando programas específicos con distintas posibilidades de financiación, única o compartida entre la empresa y el trabajador.

Este proyecto multidisciplinar consiste en distintos programas independientes y a su vez complementarios:

• Un programa de Outplacement Individual para el talento saliente.
• Un programa de Orientación Profesional para el talento en transición, dirigido a personas que, pasado el momento de la reestructuración, son activos potenciales para un cambio dentro de la organización.
• Un programa de Coaching Individual para aquellos que se quedan como ‘personas pingüino’ en un proceso de cambio personal y profesional con objetivos de avance definidos.
• Un programa de Coaching de Equipos para fomentar el liderazgo, recuperar la cohesión y el sentido de pertenencia

Estamos volviendo. Hagamos que ese regreso sea un viaje que merezca la