La seguridad en viaje no es un lujo, es una obligación
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales es clara: las empresas son responsables de sus empleados desde que salen de su domicilio hasta que regresan a él. Es lo que en terminología anglosajona se denomina “duty of care”. Pero no solo se trata de una cuestión legal, sino también moral y de cultura corporativa que transmite a los empleados una sensación de confianza
Los planes de contingencia consiguen que tanto el viajero como los responsables de la empresa planifiquen y afronten el desplazamiento con el máximo conocimiento del riesgo médico o de seguridad al que se pueden enfrentar y cómo gestionarlo en caso de que se produzcan incidencias.
El plan post-viaje ayuda a reducir o eliminar los efectos residuales de la experiencia vivida y, posiblemente, controlar otros costes derivados. Para las necesidades de ciertas empresas, la contratación de un seguro convencional no es suficiente, y hay que recurrir a una auténtica consultoría del riesgo.
OPERADORES
Dos de los grandes operadores mundiales de gestión del riesgo son Healix e International SOS, ambos con capacidad de respuesta ante situaciones muy complejas —como guerras, disturbios, secuestros o catástrofes naturales— y que realizan una verdadera labor de consultoría, al proponer planes de contingencia para cada destino.
La lista de aseguradoras es larga: Europ Assistance, Axa, Allianza, ERV, Arag, Mapfre, Zurich, RACE, etc. También existen brokers como Intermundial. Ofrecen variados productos que se adaptan a muy distintas necesidades.
Entre las aplicaciones para gestionar incidencias o simplemente para proporcionar recomendaciones —algunas de ellas ligadas a las compañías mencionadas anteriormente—, están Help Me, Echo112, Travel Safe, Vacunas 3.0, Travel Doctor, AON World Aware, Trip Organizer o Travel Oracle, entre otras.
En este campo, destaca también la solución Amadeus Mobile Messenger, que permite a la corporación o a la agencia de viajes proporcionar asistencia profesional en destino para garantizar la comunicación continua con los viajeros y su localización en caso de situaciones de riesgo.
RETOS Y OPORTUNIDADES
La creciente internacionalización de las empresas españolas en los últimos años exige de éstas mayor atención a la seguridad de sus viajeros. Así, la gestión del riesgo cobra más importancia entre las funciones del travel manager. La clave está en pasar de un modelo meramente reactivo, que proporciona respuestas solo cuando se produce el incidente, a otro proactivo, en el que se plantea una labor de consultoría de riesgos para que la respuesta sea más rápida y eficaz.