El año de transición hacia un ecosistema 100% phygital en el comercio electrónico
Cuestiones como la sostenibilidad, la flexibilidad en las entregas y métodos de pago, pero también nuevos canales de venta, son solo algunos de los temas candentes de los que se hablará este año en torno al comercio electrónico, un sector en constante evolución. El modelo de consumo digital dibuja 2022 como el año de transición hacia un ecosistema 100% phygital, en el que el comercio tradicional y electrónico coexistan sin competir directamente entre ellos.
Si 2020 fue el año récord para el comercio electrónico, con una facturación de 51.600 millones de euros, según cifras de la CNMC, lo que equivaldría a un 4,6% del PIB en España, 2021 fue el año de la consolidación del sector, con unas cifras que han mantenido la tendencia alcista durante los primeros meses del año, aunque sin crecimientos tan elevados y a la espera de conocer los datos definitivos de este ejercicio.
Todo hace prever que durante 2022 continuará la línea ascendente del eCommerce, apuntalando la consolidación de manera definitiva. Comprar por Internet ha dejado de ser un tabú para los españoles, tal y como identificó Packlink en su encuesta sobre ‘Hábitos de consumo’,publicada el pasado mes de noviembre, donde el 80% de los encuestados aseguró haber realizado al menos una compra en línea durante el último mes.
El modelo de consumo digital ha llegado para quedarse y 2022 se dibuja como el año de transición hacia un ecosistema 100% phygital, en el que el comercio tradicional y electrónico coexistan sin competir directamente entre ellos.
Cuestiones como la sostenibilidad, la flexibilidad en las entregas y métodos de pago, pero también nuevos canales de venta, son solo algunos de los temas candentes de los que se hablará este año.
Mientras tanto, en el horizonte, comienzan a vislumbrarse los primeros pasos del metaverso o la realidad virtual, que pueden instalarse en el día a día antes de lo que se piensa. Mientras tanto, ¿cuáles son las tendencias que tendrán un impacto real en 2022?
Sostenibilidad. El sector del comercio electrónico lleva años incrementando sus esfuerzos en materia de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, reduciendo de forma considerable el uso de plásticos para el embalaje o la introducción de packaging reciclable o reutilizable, enfocado hacia un modelo de economía circular.
Aunque uno de los principales frentes de acción para este 2022 estará más vinculado al reparto. Las flotas de las principales empresas de paquetería y delivery han acelerado su transición hacia los vehículos eléctricos, y si ya son habituales ver bicicletas o motocicletas empleando esta tecnología, próximamente serán vehículos de mayor tamaño.
¿La clave? Los consumidores lo valoran e incluso lo recompensan. Según el último informe de Packlink sobre hábitos de consumo de los europeos, el 75,6% de los encuestados tiene en cuenta el compromiso medioambiental y social de una marca en su elección de compra online, y el 63,9% asegura que estaría dispuesto a pagar un precio extra por un embalaje de paquetes y envíos que fuera respetuoso con el medioambiente.
Nuevos métodos de pago, conmayor flexibilidad y facilidades. Si hasta hace poco las posibilidades se limitaban al pago con tarjeta o el uso de PayPal, la irrupción de Bizum en el sector eCommerce podría dar un vuelco a las formas de pago. Y esto es solo el comienzo, porque el sector fintech es uno de los más destacados actualmente, especialmente en nuestro país.
Entre las principales novedades, además de los pagos inmediatos y a través de dispositivos móviles que Bizum ya integra en los eCommerces, comienzan a surgir también aplicaciones y soluciones financieras que permitirán fraccionar pagos sin comisiones.
Quick Commerce. Llegó a España el año pasado y, de momento, su incursión está siendo bastante bien aceptada. Poder recibir compras online en pocos minutos en casa se ha convertido en una realidad en cuestión de meses y su número de usuarios no para de crecer. Y aunque aún existen dudas sobre este modelo de comercio, principalmente vinculadas a la ultrarapidez, todo parece indicar que este año será el de su expansión y que poco a poco pasará a ser más común en ciudades medias y capitales de provincia.
Click & Collect. En realidad, no es nada nuevo. Los puntos de conveniencia o drop-sites permiten recoger paquetes en sitios acordados previamente con el vendedor, como los propios establecimientos, supermercados, centros logísticos u oficinas de correos. Aunque esta práctica que está plenamente extendida en el resto de Europa, en España continúa siendo una opción minoritaria.
Todo apunta a que la tendencia comenzará a revertirse en los próximos meses. Sus innegables ventajas medioambientales y en términos de privacidad, ya que no es necesario compartir la dirección, así como la flexibilidad en la recogida, indica que pronto comenzarán a florecer estos puntos por nuestro país.
Redes sociales. Los canales de venta están evolucionando a pasos agigantados, y la web 2.0 parece que pronto será el cuartel general del eCommerce, pero las posibilidades de que el cliente llegue hasta el producto crecerán sobremanera.
El primer paso son las redes sociales, especialmente Facebook e Instagram, que se han convertido en nuevos mercados que hacen más intuitiva la experiencia del consumidor: a través de videos, reseñas de productos y la posibilidad de comprar sin intermediarios, las redes sociales serán tendencia no solo en 2022 sino también en los años siguientes.
En este sentido, lo que se está abriendo paso en el Social eCommerce es el Live Commerce: no más fotos del producto, sino vídeos y visitas virtuales que permiten conocer todas las especificaciones y usos a través de livestreams y tutoriales en los que se puede hacer preguntas y con enlaces directos a la página web de la tienda.
“El eCommerce es un sector en constante evolución y muy exigente en este sentido. Los profesionales del sector debemos actualizar nuestros conocimientos y herramientas de forma constante. Pero la clave es que esto nos permite conocer cada vez mejor a nuestros clientes y usuarios. Y la orden es clara, debemos agilizar, simplificar y hacer más sostenible la forma en que nos aproximamos a ellos”, concluye