Las empresas llevan un control deficiente de los gastos que se generan durante los viajes de sus empleados y eso les supone lentitud en los procesos administrativos, falta de información sobre los costes reales o perder la oportunidad de recuperar el IVA de tiques y facturas, entre otras consecuencias. El II Foro Expensya, celebrado ayer en Madrid en colaboración con Forum Business Travel, identificó la gestión de gastos como una prioridad para 2023.